miércoles, 27 de enero de 2010

jueves, 21 de enero de 2010


Educar


Gabriel Celaya





Educar es lo mismo


que poner un motor a una barca,


hay que medir, pensar, equilibrar,


y poner todo en marcha.



Pero para eso,


uno tiene que llevar en el alma


un poco de marino,


un poco de pirata,


un poco de poeta,


y un kilo y medio de paciencia concentrada.



Pero es consolador soñar,


mientras uno trabaja,


que esa barca, ese niño


irá muy lejos por el agua.



Soñar que ese navío


llevará nuestra carga de palabras


hacia puertos distantes, hacia islas lejanas.



Soñar que cuando un día


esté durmiendo nuestro propio barco,


en barcos nuevos seguirá nuestra bandera enarbolada.